75% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua, de los cuales el 97,5% de esa agua está en mares y océanos Para solucionar el problema de nuevas fuentes de agua, el reto es obtener agua dulce a partir del mar, mediante tecnologías no convencionales y eficientes energéticamente. Los procesos térmicos y por membrana (ósmosis inversa) son los más utilizados, mientras que la réplica del ciclo natural del agua, se plantea como una solución al alcance de la población.